En junio del 2013 nuevamente los integrantes del Ministerio Diocesano de Pastoral Social- MIDPAS- con los integrantes de cada Ministerio de Pastoral Social Parroquial visitamos la mayoría de las parroquias, incluso se privilegiaron los considerados puntos críticos de conflicto en la Diócesis: sector el Hueco (límite entre Amagá y Angelópolis), Sector la Virgen (límite entre La Estrella y Caldas), la Inmaculada (a bordo del río Medellín), Andalucia ( en el sector del Callejón María Auxiliadora), y tantos otros lugares parroquiales donde habitan muchos enfermos, paralíticos, ancianos, familias pobres, y sobre todo jóvenes discapacitados.
Los integrantes del Ministerio Diocesano llegamos a estos lugares con el ánimo de poder compartir el fruto de la solidaridad cristiana, brindando compañía, haciendo una oración y alentando la esperanza, la fe en los más desfavorecidos, sin importar la edad, el credo, la ideología política, celebramos estos 25 años con los pobres, los marginados, los preferidos de Dios.
Agradecemos la solidaridad de tantos cristianos que haciendo sus aportes en la pasada campaña de comunicación Cristiana de Bienes durante la cuaresma del 2013, hicieron posible que en el año de la Fe todas estas familias recibieran este regalo que ayuda al cuidado y alimentación de los menos favorecidos.
Es de resaltar la permanencia de los miembros de los ministerios de Pastoral Social en cada parroquia, hombres y mujeres de fe que unidos a los sacerdotes y religiosas,buscan continuamente, con tanto amor, ayudar y acompañar a estas familias que carecen de empleo, de auxilios del Estado, pero que a diario son testigos del dolor y se esfuerzan por hacer más llevadera la enfermedad, la discapacidad, la parálisis, de sus seres queridos.
Observamos con gran preocupación el aumento en el número de casos de enfermedades catastróficas entre nosotros, y sobre todo se resalta que la población más afectada es la de los jóvenes y los niños. También inquieta, en la zona rural sobre todo, el estado de abandono en el que pasan los adultos mayores sus últimos años de vida, cada vez se observan más ancianos solos, a la merced de algún vecino, y la situación de crisis económica de varios centros de bienestar del anciano. También se evidencia cada vez más la situación de familias que viven del rebusque, donde se sufre en silencio, se vive con muy pocos alimentos y sin acceso a los derechos de salud.
Que en la celebración de estos 25 años de evangelización diocesana nos ayude el Señor para mirar a los más pobres y tenderles la mano, para que busquemos entre todos superar estas situaciones de injusticia social que cobra diariamente más víctimas.
EL SUFRIMIENTO
El sufrimiento es una realidad que nos permea a todos, no es solo el dolor, también es lo trágico, la lucha interna y los padecimientos que los hay de tantos tipos y de largos alcances; el sufrimiento lo encontramos en la persona, en los animales, en la naturaleza, pero aquí vamos a centrarnos en la situación de las personas que por enfermedad, pobreza, violencia, etc., padecen, sufren mucho más que otras. Frenteal sufrimiento se tiene variedad de posiciones:las que lo rechazan, las que buscan la superación, también las que plantean aceptarlo y hasta amarlo. Planteaba Nietzsche que el sufrimientoafirma la vida, hay que buscarlo más y más.Nos permite solidarizarnos, reconocernos, aprender, Unamuno hablaba de que el sufrimiento me permite sentir el grito del universo por la eternidad; Aristótelesdecía que hay que hacernos virtuosos, buscar la felicidad,“el fin esencial de la vida, así para el individuo aislado como para el Estado en general, es el alcanzar este noble grado de virtud y hacer todo lo que ella ordena” tanto el individuo, como la organización política, están para alcanzar la virtud, la felicidad, el goce de bienes, el bienestar personal y el social, pues “el Estado más perfecto es el más virtuoso y el más próspero” (La Política, libro IV, cp. I. 111).
El mensaje de Seneca en sus Cartas a Lucilio parte del reconocimiento de la vida a la que se necesita cuidar, aprovechar, hacerla gozosa, y prepararse ante los sufrimientos, dice: “se abandona lo que no se puede lamentar, hay que brindarse una vida gozosa deponiendo toda inquietud por ella, pues ningún bien ayuda a poseer lo que el espíritu no está preparado para perder, por esto, contra las adversidades, que incluso pueden abatirse sobre los más poderosos, exige de parte de cada uno cobrar valor y fortalecerse” (Carta IV). El riesgo del infortunio es constante, por esto hay que aprovechar cada día como el espacio para luchar contra la muerte y los sufrimientos, “emprender cotidianamente algo contra la pobreza, algo contra la muerte y no menos contra otras calamidades. Luego de andar camino, procúrate un extracto para reflexionar en dicho día (Carta II).
Se reconoce que el sufrimiento puede venir por el pasado, pero es más común preocuparse por lo que no ha sucedido, en la carta XIII, plantea “muchas más son las cosas que nos aterran que las que realmente nos aprietan”, y pone la atención en la capacidad de discernimiento, en no dejarse llevar de la opinión, “frecuentemente sufrimos más las opiniones que la realidad; no hay que temer lo que no ha sucedido, muchas cosas atormentan más de lo que deben, agrandamos el dolor, lo adelantamos, aunque unos ríen entre los latigazos (Carta XIII). Hay una mirada hacia el interior, para vencer la preocupación, invita a reflexionar en la realidad de cada uno, entrar en su intimidad, en su sentir, “tú que te conoces bien, interrógate frente a la calamidad, pues se puede estar torturando sin causa” (Carta XIII). Pensar no exige el sufrimiento, pero hayque evitar la lujuria y la demencia, pues por disfrutar de las realidades sin esfuerzo se pierde la razón, además la memoria puede generar tormentos, “el futuro atormenta como el pasado, la filosofía no exige sufrimiento, desear refinamientos es pecar de lujuria, y disfrutar de los bienes disponibles sin esfuerzo es demencia. El tormento del miedo llega por la memoria (Carta V).
El sufrimiento implica el Cuerpo, se sufre porque se tiene el cuerpo, y muchos están dedicados a su cuidado, el cuerpo se vuelve su amo, frente a este hay una posición no de desprecio, pero sí de mayor atención al espíritu, “hay que vivir con la idea de que sin el cuerpo no podemos vivir, pero, no se puede vivir por y para el cuerpo, el demasiado cuidado abruma desasosiego, hay que hacer lo necesario para evitarle peligros y toda incomodidad, lo que nos abruma son cosas de tres géneros: la penuria, la enfermedad, la violencia de los poderosos (Carta XIV), si se cuida el cuerpo en la justa proporción y se favorece el espíritu se mejora hasta la ancianidad, en la Carta XV lo expresa así: “cuidar el cuerpo sin cuidar el espíritu es estar enfermo, por más que se haga ejercicio nunca se igualará a un buey gordo, por esto hay que brindar gran cuidado y tiempo al espíritu, hay que ejercitar éste día y noche, aunque se tenga cuerpo vigoroso se puede estar enfermo; el cuidado del espíritu mejora la ancianidad”.
Reconoce a Dios como fuente de superación del sufrimiento, de la salud, por esto hay que darle gracias, primeramente por el espíritu y por ultimo por el cuerpo, en la Carta X dice: “como los de antaño hay que dar gracias a los dioses, acudir a Dios para pedir por la buena salud de la mente, del alma y luego por el cuerpo”.
En Séneca se diferencia entre dolor y doliente, así lo plantea el primer capítulo de El sufrimiento y el dolor en las tragedias de Séneca, donde se relaciona el sufrimiento con el dolor, la ira, la guerra, el furor, hasta llegar al punto de la tortura, la física y la sicológica, esto plantea la revancha como una característica común en sus personajes, el dolor es el sentimiento que conduce a ella, y el verdadero sabio es capaz de dominar el dolor. El luctus, dolor puede llevar también a lo macabro, al miedo y a la muerte, derivando en la lucha entre el dolor y el hombre (Herraiz 2002).
Gabriel Jaime Osorio Cuervo.
Estos artículos son publicados cada mes en el periódico Palabra y Vida. (Agosto 2012)
NO MÁS ASESINATOS
Conscientes de la situación de violencia que se ha vivido en el primer semestre del 2012, sobresale que no se presentaron homicidios en 3 municipios de los 12 que pertenecen a la Diócesis de Caldas, y particularmente es muy preocupante la situación en 3 municipios donde se han presentado terribles asesinatos en uno de 21 personas, en otro 10 y en el otro 12; la Iglesia Diocesana anima a las comunidades y autoridades en las tareas pertinentes para que no se siga violando el derecho fundamental a la vida y para que se evite todo lo que impide garantizar este derecho en su integridad.
Porque hemos venido en conversaciones con diferentes actores sociales y gubernamentales, creemos en sus buenas intenciones y medidas, no mencionamos los nombres de los municipios, no señalamos los responsables, pero seguimos dejando en claro que todos debemos comprometernos con la paz, el respeto a la dignidad humana y la sana convivencia social, de manera específica es tarea del gobierno, pues el asesinato es solo uno de los indicadores de la violencia, pero hay otros indicadores que no son menos lamentables y por el contrario, tienen índices más altos, como son los atracos, el tráfico de estupefacientes y de armas ilegales, la extorción, las amenazas, y como no mencionar la pobreza extrema y el desempleo.
Animamos a las comunidades en la tarea de no permanecer indiferentes ante situaciones de violencia, discriminación, exclusión social, a seguir abanderando el acompañamiento a los enfermos y a las familias que experimentan la situación de emergencia permanente por ausencia de empleo y por no contar con los recursos necesarios vitales.
Desde la Pastoral Social la Iglesia sigue haciendo el llamado para que en nuestros municipios cesen los homicidios, extorsiones, riñas, amenazas que deterioran la paz local y destruyen la vida y el bienestar social.
Nos parecen muy importantes las acciones que están tomando los grupos sociales, las administraciones locales y autoridades en aras de defender la vida, poner freno a las acciones de bandas criminales y de individuos enfermos o mejor desadaptados sociales violentos, que viven de espaldas a Dios y traiciona la humanidad, hay que frenar las acciones que destruyen los sueños de los jóvenes, la alegría de los niños, la armonía de las familias y la rica ancianidad.
Los invitamos a todos a seguir adelante en la búsqueda del bien común y la paz en del sur (suroeste cercano antioqueño y sur de Valle del Aburrá), a la vez que oramos para que todas estas iniciativas tengan muy buenos resultados. Recordemos que es muy importante que seamos participativos en la toma de decisiones, que estas acciones cuenten con la comunidad, que sean consultadas y planeadas con la comunidad, para que se evite todo lo que está generando miedo en los pobladores, en especial de los lugares rurales, que se siga en la dirección de disminuir la violación de los derechos ciudadanos, que se siga avanzando en la erradicación de aquello que impide el cumplimiento de los derechos humanos.
JORNADA DE INTEGRACIÓN 2012
La Pastoral Social de la Diócesis de Caldas el 14 de julio de 2012 realizó en una finca hotel de Camilo C, en el municipio de Amagá, la convivencia de los agentes de Pastoral social, con una participación de 35 asistentes, cabezas del ministerio parroquial de Pastoral Social, resaltando de este encuentro el ánimo, la alegría, la integración entre los agentes y de manera especial los aportes que expresan los diferentes equipos de pastoral para seguir adelantando acciones locales a favor de la vida y la atención a las comunidades más empobrecidas.
